Aceptando el Coronavirus/ Colaboración: HABLEMOS SOBRE EL HAMBRE EMOCIONAL POR NUT. VALERIA ESPINOZA

Hablemos sobre el hambre emocional

En estos tiempos de contingencia es normal que nos sintamos abrumados y estresados ya que estamos viviendo una situación que no podemos controlar y no tenemos certeza de cuando terminará. 

Estar en nuestra casa puede generar sensación de ansiedad lo cual nos puede llevar a elegir alimentos que no benefician a nuestra salud y sentir que nuestro apetito aumenta, pero es importante que aprendamos a distinguir si es hambre fisiológica o emocional.
Normalmente pensamos que los términos hambre y apetito se refieren a lo mismo. Cuando hablamos de hambre nos referimos a una necesidad vital que le aporta a nuestro cuerpo los nutrientes que necesita para su correcto funcionamiento. Por lo contrario, el apetito es un deseo impulsado por las emociones y se manifiesta con antojo por comer alimentos altos en calorías ya que estos liberan dopamina, una hormona placentera, brindando una saciedad rápida y una sensación de confort; en este intervienen factores como el olor, presentación y sabor de los alimentos.


El confinamiento, la pérdida de nuestra rutina habitual y del contacto social nos provoca aburrimiento, frustración, estrés, ansiedad y depresión. Estas emociones son normales en estos tiempos, sin embargo, nos pueden llevar a sentir lo que llamamos hambre emocional ya que es una respuesta que tiene nuestro cuerpo a estos factores.
Comer en respuesta a las emociones negativas puede tener un impacto desfavorable en la salud como aumento de peso, atracones, depresión y generar un efecto de angustia conducido a el sentimiento de culpa.

¿Cómo identificar si estoy alimentando mis emociones o mi cuerpo?

Existen una serie de preguntas que nos pueden ayudar a identificar si queremos comer por hambre o por apetito de manera recurrente:

  • ¿Tengo antojos por alimentos en específico?
  • ¿Me cuesta trabajo parar de comer alimentos dulces como chocolates o pasteles?
  • ¿Tengo problemas para controlar las cantidades de ciertos alimentos?
  • ¿Como cuando estoy estresado, enojado o aburrido?
  •  ¿Como más de mis alimentos favoritos sin control cuando estoy solo?
  • ¿Me siento culpable cuando como alimentos “prohibidos”, es decir aquellos que creo que no debería comer, como dulces o snacks no saludables?
  • ¿Me da más “hambre” ahora que estoy en confinamiento que antes cuando realizaba mis actividades cotidianas con regularidad?

Consejos nutricionales para el confinamiento:
  1. Planifica tu menú, esto evitará que compres cosas que no necesitas y te permitirá organizar mejor tus comidas evitando el consumo de alimentos rápidos o chatarra.
  2. Haz tu lista del supermercado una vez que ya hayas comido de esta manera evitarás incluir comidas poco sanas en tus compras.
  3. Dedica por lo menos 30 minutos de tu día a realizar alguna actividad física dentro de casa, puedes bailar, brincar la cuerda o buscar ejercicios en línea que te mantengan activo.
  4. Consume verduras y frutas diariamente así aseguras un aporte de vitaminas, minerales y fibra elevando tus niveles de saciedad, mejorando tu sistema inmune y digestivo.
  5. Respeta los horarios de comida a los que estabas acostumbrado.
  6. Incluye cereales integrales para una mejorar tu digestión y brindar saciedad.
  7. Procura despertar y dormir con los mismos horarios todos los días. Esto ayuda a que tus hormonas de hambre, saciedad y estrés no se desestabilicen.   

Es importante mantener nuestra mente ocupada realizando actividades que nos gusten como juegos de mesa, dibujar, ver películas o series. También aprovecha para ordenar algún espacio de tu casa, esto te ayudara a distraerte, además vivir en un espacio ordenado mejora nuestra salud mental. Seguir lo más apegados a la rutina diaria que estábamos acostumbrados evitará las emociones negativas de estrés y ansiedad.

Es normal si de vez en cuando nos damos nuestros “gustitos” y consumimos alimentos que disfrutamos ya que nos ayudan a sentirnos mejor generando una sensación de felicidad. 
Es importante no satanizar los alimentos ya que no hay alimentos prohibidos solo malos en exceso, la clave es llevar habitualmente una alimentación saludable y encontrar un equilibrio con la comida chatarra evitando el abuso en cantidad y frecuencia de su consumo.

Aunque sientas que durante la cuarentena es el peor momento para cuidar tu alimentación y hacer ejercicio, no olvides que los beneficios son mejores para tu salud y que a largo plazo tu cuerpo te lo va a agradecer. 

Mantengamos una actitud positiva pronto esto terminará y podremos regresar a nuestra vida normal.

Valeria Espinoza
Nutrióloga

Comentarios

Entradas populares de este blog

Colaboración: DE CANCÚN A BRUSELAS POR KRIZIA

Colaboración: FERNANDA EN PAKISTÁN

Colaboración: DE COLOMBIA A ESPAÑA CON 17 AÑOS