Lejos de casa

Hola a todos, Konnichiwa, Ni hao! Soy Dalia, mexicana de 25 años viviendo entre Japón y China, ¡sí!, aunque se escuche increíble, esto es posible. Él trabajo de mi esposo japonés nos lleva varios meses al año a vivir a Shanghái, (8 para ser exactos y los 4 meses restantes volvemos a Japón). Aunque la mayoría piensa que China y Japón son básicamente lo mismo, descubrí que son dos universos distintos. En cuanto a Japón me he adaptado bastante bien desde que llegué; pero a veces las estadías en Shanghái fueron complicadas en un principio, básicamente por las siguientes cuestiones:  1) El idioma  es TOTALMENTE DIFERENTE y de los más complicados que existen;  2) a veces las  cuestiones de modales  (o falta de ellos) entre los chinos, me causo estrés al sentirme fuera de lugar, desesperada por no entender muchos de sus comportamientos personales, higiénicos o en público, aunque cabe recalcar que no tengo nada en contra de los habitantes del país más grande del mundo; y lo más importante,  3)

Hola amigos!! Mi nombre es María Fernanda Muñoz Barranco, orgullosamente de sangre mexicana, del chulísimo estado del chile en nogada y en donde hay mas iglesias que Oxxo (tienda de conveniencia mexicana), así es, de Puebla.  Tengo 28 años recién cumplidos y actualmente vivo en el país lleno de tabúes, cha cha chann.... Pakistán. Oh por dios! Me imagino el pensamiento que se viene: y qué hace en ese país? Tan lejos?, aunado a infinidad de ideas erróneas que tenemos de este maravilloso país.  Les cuento el chisme:   El amor me envió una invitación por Facebook, recuerdo bien que me llegó su solicitud y vi su perfil, la pensé para contestar y aceptar su petición.  Me escribía en inglés a lo que le dije, no se donde seas pero yo hablo español.  Por su apariencia pensé, será árabe? Es lo primero que creemos, que todos los musulmanes son árabes pero no es así. Él me dijo, soy originario de Pakistán, me dije, tan lejos tan diferentes, eso sería imposible. Lo platiqué con mis papas, mi papá m

Hoy les voy a contar como fue que llegué a vivir a Serbia, el país en donde aman a los latinos y aprendieron a hablar español mientras veían telenovelas mexicanas en la televisión pública de aquí. Mi nombre es Karen Elías, y soy una Mexicana — o Meksikanka como dicen por acá— viviendo en Serbia. Llegué aquí hace 2 años, cuando conocí a un chico Serbio-Eslovaco en internet, por medio de una app de música, y después de una larga relación a distancia, decidimos conocernos en persona. Tiempo después nos casamos y decidimos quedarnos a vivir en este país tan desconocido para mi y muchas personas. Al principio, cuando les dije a mis familiares y amigos que me iba a vivir a Serbia, la mayoría me preguntaban:  —¿Pero qué vas a hacer en Siberia?  —¿Pero qué no hay guerra en Siria?  Y yo les contestaba ¨No, no es Siria, ni Siberia, es Serbia¨.  La verdad es que ni yo sabía localizarlo en el mapa, pero la primera vez que vine quedé encantada con el país, las personas, la cultura y sus maravilloso

Mi espíritu viajero y mis ganas de comerme al mundo comenzaron en el 2012, cuando tuve la fortuna de irme de intercambio a la universidad a Sevilla, España; donde descubrí que la frase "me voy a estudiar al extranjero" tiene un significado poco relacionado con libros, exámenes y estrés, y por el contrario va más de la mano a viajes, diversión, cerveza y conocer gente.  Al terminar ese semestre, me regresé a Aguascalientes, México (mi ciudad natal) a concluir mi carrera (Licenciatura en Administración de empresas). El regreso para mi fue complicado, después de haber vivido un semestre increíble, vuelvo a México. Las primeras semanas son muy buenas porque tus familiares y amigos te quieren ver, y te invitan a comer todos tus antojos, pero después de las semanas de ser novedad, me percaté que todo seguía igual y yo había cambiado tanto.  Antes de graduarme, afortunadamente empecé a trabajar en mi profesión, pero una parte de mi seguía muy inquieta y sabía que mi vida no la podía

Hola! Mi nombre es Daisy, tengo 27 años, soy originaria de Monterrey, México. Actualmente viviendo en Lviv, Ucrania. Cómo llegué hasta este bello país? Todo inició en 2016 cuando conocí a mi actual esposo ucraniano en Internet. Yo estaba terminando la carrera de odontología y él estaba de vacaciones en mi ciudad por 6 meses así que decidimos conocernos en persona. Nos enamoramos y él no quiso dejarme y  regresar a su país tan pronto, así que buscó trabajo, obtuvo su visa de trabajo y se quedó 2 años más en México. En 2018 nos casamos y decidimos emigrar a Ucrania en el verano del 2019. La ciudad donde vivimos actualmente es muy bonita, llena de muchísimas cafeterías y restaurantes. Es la segunda ciudad más turística de Ucrania.  ¿Cómo ha sido mi adaptación a un país y cultura completamente diferente a la mexicana?  Los primeros meses no fue tan fácil, a pesar de que ya tenía conocimientos básicos en el idioma ucraniano, al llegar me di cuenta que no lograba entender casi nada y se me c