Lejos de casa

iHola! Soy Lidia, española y viviendo en Holanda. ¿Cómo llegué al país de los molinos, los canales y los tulipanes? Pues de esto hace ya 10 años, cuando estaba estudiando mi último año de Ciencias Ambientales. Tenía 25 años y quería vivir la experiencia de vivir y estudiar en otro país, mejorando mi inglés, que por aquel entonces necesitaba mejorar. ¿Creéis en los flechazos? Hasta ese momento, pensaba que eso solo era cosa de las películas romanticonas, pero os puedo decir que el amor a primera vista existe y tanto que existe. En mi primer día de clase, conocí al rubio de ojos azules que se convirtió en el amor de mi vida y el padre de mis dos bellos hijos. Estuve un año de intercambio en Leeuwarden, el norte de Holanda. Fue un año para recordar, en el que conocí a gente maravillosa, salí de fiesta, viajé y también estudié un poco :p Cuando terminó el Erasmus, nos fuimos medio año a vivir a Tarifa (Cádiz) en el sur de España, otra experiencia increíble, de la mano de mi compañero Jesse

A lo largo de esta pandemia, he venido exponiendo la evolución del coronavirus en España y como ya lo había mencionado antes, a partir de septiembre del año pasado, la educación preescolar, primaria, secundaria y bachillerato, comenzaron su actividad presencial. Ante ojos histéricos, nerviosos y algunos liberados, papás, con hijos cursando alguno de estos niveles educativos, fuimos cómplices y testigos de la nueva normalidad en las escuelas de España. Invadidos de incertidumbre, pero positivos (o eso creo). Desafortunadamente, estamos casi (si no es que ya) en la tercera ola de contagios en España, y yo como mamá expectante, empecé a percibir como salones de algunas escuelas e incluso en la misma escuela de Fer, iban parando en seco actividades presenciales debido a casos positivos de coronavirus. Se sentía tan cerca y a la vez tan lejos, pero la realidad era que tarde o temprano iba a ocurrir. Y ocurrió... El martes, a la salida de clases, (el segundo día de clases de Fer, después de

Hola, soy Ángeles   Hernández , una mexicana que vive en Praga, República Checa. Cuando tenía 14 años, leí un libro llamado "Hija de Humo y Hueso" y terminé enamorada de Praga. Me enamoré  de una ciudad que solo conocía a través de letras e imágenes de google... pasé 5 años visualizándome y deseando caminar por ese cuento de hadas convertido en ciudad. Sentí un llamado en mi alma que me impulsaba a no desistir. Después de 5 años, en julio de 2019 se me dio  la oportunidad de ir a estudiar a donde siempre había deseado ir y para noviembre del mismo año, ya estaba aplicando para mi visa. Llegué hace 1 año, el 22 de enero de 2020 para hacer mis sueños realidad y estudiar el idioma checo. Ahora, entre mis planes está el seguir estudiando un año más para después entrar a la universidad. Al llegar a tierras checas, todo fue nuevo para mí, además no había mucha información para estudiantes que me pudiera orientar. Sabía las tradiciones checas "básicas": como el dejar los z

Hola me llamo Paola Luzuriaga, soy Ecuatoriana, odontóloga de profesión, felizmente casada con un piloto comercial y desde hace 4 años aproximadamente vivo en Medio Oriente  🏠. Conocer a David, el que hoy en día es mi esposo, sin duda cambió mi vida, ya llevamos 8 años juntos.  Me daba un poco de miedo al principio, pues no tenía idea lo que era tener un novio piloto, tenía mucho miedo a los aviones pero poco a poco fui superando ese miedo. Recuerdo mi primer vuelo juntos en Galápagos, David volaba y yo era su copiloto, desde ese día no quise desaprovechar ninguna oportunidad de conocer el mundo 🌍. David había aplicado a finales del año 2016 a una aerolínea en Qatar, lastimosamente las cosas no salieron, pero el nunca desistió. Mi aventura empezó en el año 2017, un año de muchas emociones. Esperaba con ansias mi graduación de la universidad, había tomado un poco de tiempo y estaba muy feliz organizando mi boda. Para eso, David había aplicado nuevamente, ahora a una aerolínea en Kuwai

Somos testigos del temporal (FILOMENA) atípico que se adueñó de Madrid y nos está tocando vivirlo desde otra perspectiva. Corrimos con mucha suerte de estar juntos para cuando Madrid se paralizó debido a la nieve.   Juanjo vino por carretera de Almería a Madrid para recogernos en el aeropuerto.  Anoche teníamos claro que no tomaríamos carretera y que definitvamente pernoctaríamos en un hotel cerca del aeropuerto. Ver cómo caía la nieve y la cara de Fernandito hacía que nuestro encuentro, después de estar en México, Fer y yo, por 5 semanas, fuera perfecto. Llegamos al hotel, encendimos la televisión y de lo único que se hablaba en las noticias era de FILOMENA. Justo acababan de cerrar el aeropuerto y las carreteras. Parecía como si mi vuelo hubiera sido el último en aterrizar y Juanjo de los últimos en entrar a Madrid. La preocupación empezó cuando el día de hoy no pudimos desplazarnos a ningún sitio y no encontramos lugares de comida abiertos, sobre todo que Fer