Aceptando el Coronavirus/ Colaboración: Viviendo lejos de casa en tiempo de pandemia por Psic. Adriana Selene Landeros Sánchez
Creo que el deseo de independizarse es un sueño maravilloso, pero hasta que se enfrenta a ese momento de estar solo(a),
es entonces que uno hace conciencia de todos los riesgos a los que se tiene que
enfrentar por su cuenta, y creo que esa conciencia de riesgo genera mucho
miedo, un miedo saludable que nos impulsa a ser precavidos(as) y más
conscientes de nuestra fragilidad. Sin embargo, últimamente vivir lejos implica
un reto aun mayor por la situación extraordinaria que enfrentamos y es probable
que estos miedos que son saludables empiecen a transformarse en ansiedad,
enojo, depresión.
Aun cuando estas reacciones no son
las más comunes y llegan a sorprendernos, son naturales y lógicas pues
responden acorde a la magnitud del evento, la pandemia.
Para entender un poco como es que
las emociones pueden sumergirnos en estos estados de angustia, enojo y
tristeza, es necesario entender que nuestra mente toma como una realidad la
mezcla del presente (realidad), las fantasías y recuerdos todo al mismo tiempo
y es por medio de una clasificación de estos elementos que llega a la
conclusión de cómo reaccionar adecuadamente al entorno. Si mi entorno está
ofreciéndome información que yo puedo clasificar como amenazante, mi mente
tomara ese dato como una realidad por lo que provocara un estado emocional y
fisiológico que este adaptado a esa realidad: Miedo (palpitaciones altas,
respiraciones rápidas y cortas, tensión muscular, malestares gástricos, dolor
de cabeza, etc.)
Para poder atender estos estados
emocionales, físicos y mentales es importante hacer ejercicios de dos tipos:
ejercicios de protección y ejercicios de salud mental.
Los ejercicios de protección van dirigidos al tipo de
información que recibimos de las instituciones oficiales, las medidas de
limpieza, las medidas de distanciamientos social y cuidados personales que
estamos llevando a cabo. Si nos apegamos a informarnos de fuentes oficiales que
nos muestren las medidas de protección efectivas y comprobadas y ejecutamos
esas medidas, vamos reduciendo la posibilidad de enfermar, dándonos estas
acciones sentimientos de certidumbre y de calma.
Los ejercicios de salud mental tienen que ver con comportamientos,
disciplina mental, cambio de discurso, cercanía emocional con otros.
Cambio en el comportamiento. Existen algunas estrategias que
pueden ayudarte a sentirte mejor de forma práctica. Principalmente el
estructurar una rutina equilibrada puede ayudar a mejorar muchos de los
síntomas emocionales, si en tu rutina incluyes un poco de actividad física, actividades
que te ayuden a avanzar en tus proyectos académicos o profesionales lograras
provocarte sentimientos de orgullo, actividades que te ayuden a crear un
entorno más armonioso, por ejemplo: la limpieza de tu espacio, actividades
placenteras de descanso, incluir un tiempo donde haces conexión con otro es
fundamental, pues el mantener tus vínculos fuertes es un elemento protector
contra los padecimientos mentales.
La disciplina mental. Se refiere a estos estados mentales
que se activan de forma automática con el entorno, provocando que construyamos
cadenas de pensamientos catastróficos que nos llevan a futuros desoladores.
1.-
Nota las sensaciones de tu cuerpo cuando te estén dando aviso de malestar;
2.-
Identifica el pensamiento que estas construyendo;
3.- Elige poner toda tu atención
en ti y en tu entorno por ejemplo describe en tu voz interior todas las cosas
que puedes observar, elige un elemento de tu entorno que sea agradable y
concéntrate en ese objeto, siente tu respiración procura hacer respiraciones
lentas y profundas que te permitan cambiar ese estado emocional (es
recomendable realizar estas respiraciones de forma lenta, pausada);
4.- Si ya
lograste bajar el nivel de ansiedad proponte hacer una lista mental o escrita
de todas las cosas que están marchando bien y son contrarias a ese pensamiento
negativo;
5.- Construye una cadena de pensamientos lógicos y positivos que te
lleven a un futuro agradable (si escribes esta cadena va a ser más fácil
recordarlos la próxima vez). Como esta es una disciplina al inicio es un reto llevarla
a cabo, pero se vuelve más fácil con las repeticiones.
El cambio de discurso. Para construir un discurso más
saludable puedes comenzar con reconocer aquellas cosas de las que puedes estar
agradecida(o), también cualquier cosa que puedas reconocer que aun conservas y
habían dejado pasar desapercibido; también puedes reconocer las cosas que has
hecho bien, tus logros, las cosas que te enorgullecen, recordar todo eso que te
costó esfuerzo y sacrificio y te dejo una enseñanza valiosa; es importante que mantengas
una conexión con tu cuerpo, por ejemplo: reconociendo que partes de tu cuerpo se
sienten cómodas, relajadas, descansadas, agradables, etc. El paso final es que
una vez que hayas reconocido todo esto empieces a comunicarlo con tus
seres queridos, pues de esta forma estarás convirtiendo todos estos
pensamientos en realidades sociales que compartes con otros.
La cercanía emocional. Se refiere a la construcción de
puentes de confianza con otros donde te permites desahogar tus inquietudes, tus
miedos y tus inseguridades con personas que te han mostrado que pueden
acompañarte, así como también te permites compartir risas, anécdotas, sueños y
metas con aquellos que entienden y disfrutan esa parte de ti, esta parte de
sentir apoyo y compañía también puede complementarse con el apoyo de algún
profesional. Por otro lado el que una persona ejerza el altruismo es un
elemento que fortalece el autoestima, sentirte capaz de ayudar a otros te
integra en la red social y te protege contra la soledad y la tristeza.
Hay que entender que este repentino cambio de planes ha sido históricamente una constante en la humanidad, nuestros
ancestros se levantaron nuevamente y volvieron a construir su mundo, en esta
ocasión nos toca construir a nosotros para las generaciones que vienen,
proponiéndonos un mundo mejor, no perfecto, pero si mejor, donde el amor propio
y el amor al prójimo tenga un valor más alto.
Dejo esta liga aquí que habla sobre
como nuestra mente crea la realidad, espero sea de utilidad.
The Confabulating Mind. How the Brain Creates Reality. Second Edition. Armin Schnider. Oxford University Press.
ISBN:9780198789680
Adriana Selene Landeros Sánchez
Psicóloga
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