La nueva normalidad en España

El coronavirus vino a evolucionar el mundo que conocíamos hasta hace algunos meses, trayendo consigo consecuencias económicas, políticas y sociales que han venido a crear un nuevo panorama internacional.

En España, el desarrollo del coronavirus se traduce hasta el día de hoy en 4 prorrogas del estado de alarma, 230,000 casos positivos, 143,000 curados y 27,321 fallecidos. 

Cuando el virus empezó a tener presencia en España, empezaron las compras de pánico tanto de productos esenciales como sanitarios, no obstante se percibía un ambiente en el que algunos nos encontrábamos en un estado de negación, en el que no creíamos que el país se pudiera pausar casi por completo de un momento a otro. 

Hasta que se declaró el estado de alarma, algunos realmente comprendieron la gravedad de la situación y aunque para otros la negación seguía, tuvimos que empezar a decirle adiós a nuestra normalidad, nuestra rutina, nuestra vida social y muchos lamentablemente a una paga mensual.

Recuerdo las primeras veces que salí a comprar despensa después de haberse declarado el estado de alarma en España. Cual película de terror las calles se veían desoladas y tristes, parques vacíos, sin ruido, sin niños y cada quien iba a lo suyo sin compartir miradas, mucho menos saludos. Y es que estábamos tan aterrados de ver como el virus estaba evolucionando en España, que nos resultaba hasta peligroso voltear a ver a alguien. Incluso en más de una ocasión pensé haber adquirido el virus en el supermercado. Y ni hablar de lo incomodo que me resultaba usar la mascarilla y los guantes (mis respetos para los sanitarios) y ni se diga lo tedioso de la desinfección de absolutamente todo lo que entra a casa.

En la televisión era de lo único que se hablaba todo el día. Mis familiares y amigos en México continuamente me preguntaban por la evolución del virus, pues hasta allá llegaba la actualización con las trágicas cifras de contagios y fallecidos en España. En todo momento me aboqué a hacerles ver que el virus en cualquier momento llegaría a México y que debían empezar a mantener una distancia social, que no cometieran el mismo error.

Ahora en España parece que vemos la luz y finalmente se ha iniciado el proceso de desescalada y la transición a la nueva normalidad, mismo que se está llevando a cabo en 4 fases. Se estima que cada fase dure al menos 2 semanas y podría retrasarse en algunas provincias si el gobierno así lo decidiese. Actualmente en Almería nos encontramos en fase 1, sin embargo, algunas provincias permanecen en la fase 0.

Pero, ¿ahora que sigue? ¿Qué comprenden las siguientes fases de la desescalada? Aquí te dejo una visión general:

Fase 0 se presentó a partir del lunes 4 de mayo.

Fase 1 en la que se encuentran actualmente algunas provincias desde el 11 de mayo.

Fase 2 a partir del 25 de mayo:

- Se permitirá en bares y restaurantes ofrecer servicio de mesa dentro del local y no solo en terraza, militando su aforo a solo un tercio.

- Aunque el curso escolar se iniciará hasta septiembre, en esta etapa se preparan los centros educativos para: recibir a niños de hasta 6 años en el caso de que ambos padres tengan que trabajar presencialmente; para actividades de refuerzo; y para los alumnos que terminan ciclo educativo medio y decidan asistir voluntariamente en grupos máximo de 15 estudiantes.

- Se abrirán centros comerciales al 40% de su capacidad.

- Los hoteles podrán abrir sus áreas comunes al tercio de su aforo.

- Los cines, museos y teatros abrirán con un tercio de su aforo y con entradas pre asignadas.

- Las visitas a salas de exposiciones y conferencias serán permitidas solo al 30% de su capacidad.

- Los lugares de culto podrán aumentar su aforo al 50%.

- A las bodas podrán asistir un número limitado de familiares y amigos.

Fase 3 a partir del 8 de junio:

- Aumentará el aforo en restaurantes y bares al 50%, además abrirán discotecas y bares nocturnos con un tercio de su aforo.

- Se implementarán protocolos de reincorporación a las empresas para la vuelta al trabajo presencial.

- Se abrirán playas y piscinas.

- Aumentará el numero de asistentes permitidos a una boda.

- Se podrán utilizar áreas comunes y recreativas de los centros comerciales.

- Se podrán celebrar seminarios, congresos y ferias con un máximo de 80 personas.

Para finales de Junio se pretende haber alcanzado la nueva normalidad y la movilidad, pero con apego a las medidas de higiene, el uso de mascarillas y el distanciamiento, aunque este último ahora más permisivo y relajado. 

Y ahora casi de lleno en la nueva normalidad, algunos nos acostumbramos a este nuevo estilo de vida y aprendimos a sobrevivir a una pandemia, así como a perderle un poco el miedo, pero no a bajar la guardia (lamentablemente algunos otros si le han perdido todo el miedo y han bajado la guardia). Además, la lejía, el gel desinfectante, las mascarillas, los guantes, el alcohol, los suplementos de vitamina C, se volvieron ya parte de la canasta básica. 

El fin de semana pasado Fer salió por primera vez después de 2 meses de encierro.

Primero me sorprendí por dejarse la mascarilla, pues realmente entendió que era imprescindible para que pudiera salir a dar el paseo y lo que evitaría  que el ¨bicho¨ lo alcanzase.  Al inicio del paseo se encontraba asombrado de estar caminando por la calle y no dejaba de bajar su vista al suelo buscando al ¨bicho del coronavirus¨. Durante el paseo nos encontramos con algunas personas a las que sorprendido señaló diciendo: mira mamá una persona y posteriormente saludarlas: hola persona.  Estaba muy emocionado pero al mismo tiempo un poco paranoico pues después de negarse a volver a casa termino cediendo tras sentir que ¨el bicho¨ lo perseguía.

Estoy impresionada por como Fer se está adaptando a esta nueva normalidad, en la que el distanciamiento social, el hacer homeschooling, el uso de mascarilla y las pocas salidas de casa forman parte de su nueva rutina.

Sin duda alguna todos salimos siendo otras personas del confinamiento. Sin enfatizar en lo bueno o lo malo de esta pandemia, espero que tu nuevo yo sea lo que estabas esperando ser y que de toda esta experiencia tomes lo que realmente necesites y deseches lo que no.

Espero que en todo este tiempo que hemos tenido tiempo de sentarnos a reflexionar y como juzgadores de nuestra vida, ponernos a masacrar cada uno de nuestros actos pasados, en el que la palabra hubiera fungió como la protagonista de cada pensamiento; encontrarás un nuevo proyecto, una nueva meta, un nuevo objetivo por el cual luchar.

Probablemente una crisis de esta índole se vuelva a repetir en nuestras vidas, o probablemente no, pero algo tengo claro, mejor preparados seguro estaremos para recibirla.

Saludos,

Alma Karina