Colaboración: MI VIDA LEJOS DE CASA POR PAOLA

Hola! Mi nombre es Paola Alarcon y soy orgullosamente mexicana. Hermosillo, es mi ciudad natal, esta ciudad está ubicada en el norte de México, en el estado de Sonora. A la edad de 15 años por cuestiones familiares nos mudamos a Ensenada, Baja California donde terminé mi licenciatura en Gastronomía.

Actualmente, vivo en Kyoto, en una prefectura a tres horas de Tokio, Japón. Estoy casada con un japonés fascinante, mi compañero de nuestro viaje de vida; uno que jamás imaginé! 

Mi historia lejos de casa parte de la bella, pero también caótica Ciudad de México. En búsqueda de mejores oportunidades de trabajo, me mudé, sola y sin un trabajo seguro pero uno de mis más grandes sueños era vivir ahí...; ser independiente de mis padres económicamente y viajar por el mundo. En poco tiempo encontré trabajo como sommelier, dedicándome a la venta de vino para reconocidos restaurantes y hoteles de la cuidad, vivía mi sueño lejos de casa, pero conectada de alguna manera.

Hasta que una mañana de verano, todo cambió...

Mi historia de independencia lejos de casa se convirtió en una historia de amor. 

Fue en 2016, cuando compartía departamento con una buena amiga, quien un día me dijo que recibiríamos visitas de un amigo suyo japonés que no habla español, y que se quedaría unos días con nosotras. 

Jumpei, nuestro huésped temporal, resultó ser un hombre encantador. A los dos días de estar en casa ya se había ganado el corazón de mi mamá, quién en ese momento también estaba de visita.

No tardó en invitarme a salir y sin rodeos me dijo que le gustaba, que le parecía una persona especial y que le gustaría conocerme más, aunque tristemente solo iba estar unos días en la ciudad.

Jumpey es también un alma libre. Ama viajar como yo, por lo que en ese entonces, residía en Brasil. 

Tal fue nuestra conexión, que me dijo que estaba decidido a mudarse a vivir a México porque creía que yo era el amor de su vida 

Acepte su espontánea invitación porque sentía mucha atracción por él desde el primer momento, pero no pensaba que él también. Dicen que los japoneses son tímidos y poco cariñosos, pero les aseguro que NO todos!! 

Desde nuestro primer “date” me sorprendía con sus detalles y sus atenciones 

Jumpei partió de México con la promesa de regresar por mi, aunque... si les soy sincera, pensé que eso no sucedería.

Pero ¿qué creen? Se fue y tal como me prometió: regreso por mi! 

Mi corazón estaba ilusionado y FELIZ.

Lo más maravilloso de todo, es que desde ese día, Jumpei y yo no nos hemos separado. 

Vivimos juntos un tiempo en la CDMX, pero un día me propuso cambiar el país al suyo!! 

Aunque moría de miedo por que no sabía nada de Japón, algo que me preocupaba mucho era como lo tomarían mis papás. 

Al ser hija única, el apego es mayor y haber logrado vivir sola en Ciudad de México ya era de por si algo difícil para ellos, por lo que pensaba que no iba a ser nada fácil convencerlos.

Sin pensarlo mucho, decidimos ir a visitarlos y fue ahí donde me propuso matrimonio.

Claro que acepté!!! Nos casamos y así es como iniciamos nuestra feliz vida de casados en Kyoto ⛩⛩ 

Confieso que el primer año no fue nada fácil por el idioma, no sabía nada de japonés y eso me limitaba en muchas cosas, pero con la ayuda de Jumpei empecé a estudiar y poco a poco fui integrándome y haciendo las cosas cotidianas.

Fue un reto adaptarme a los horarios para poder hablar con mis papás (todos los días les llamo).

También fue complicado venir de un ritmo de trabajo muy acelerado y parar de golpe; el cambio de dinámicas de vida fue muy drástica y muchas veces me sentí desesperada y abrumada. 

Decidida a valerme por mí misma y a generar mis ingresos finalmente encontré trabajo en un hotel de la cuidad como personal de limpieza; la verdad no es algo que me agrade mucho, sin embargo, encontré nuevas oportunidades para practicar japonés y hacer amigos en este idioma.

Entré a una escuela donde conocí a personas increíbles con historias de vida muy interesantes.

Gracias a esas decisiones empecé a superarme y a vivir esta vida que YO elegí al lado de este hombre que siempre me apoya en todo!!!

Vivir tan lejos de mi casa me ha hecho valorar muchísimo los momentos con mi familia y amigos en México. 

He aprendido mucho la forma de vida japonesa; el respeto y el no afectar a los demás son la base y me gusta esta forma de ver la vida. Es un país espectacular que me recibió con los brazos abiertos.

Hoy por hoy, les puedo decir que Jumpei y yo estamos pasando muy buen momento en nuestra relación, aunque las cosas se han puesto difíciles a causa de la pandemia, principalmente por el tema económico, estamos más unidos que nunca, somos un equipo haciendo frente a lo que venga y dispuestos a luchar por nuestros sueños! 

Espero que esta historia los inspire a luchar por lo quieren. 

Sin importar la distancia o el idioma: TODO ES POSIBLE. ️

No tengan miedo de hacer sus sueños realidad!

Un abrazo virtual a todos!

Paola