Colaboración: VIVIENDO LEJOS DE CASA POR NANCY

Mi nombre es Nancy y nací en Mexicali, B.C., México, una ciudad muy conocida por su clima extremamente caluroso y sus días soleados, he de aceptar que yo soy de las personas raras que les encanta el clima de ahí.

Mi aventura de vivir lejos de casa empezó en la universidad cuando realicé un intercambio estudiantil en San Diego, CA, Estados Unidos. Lo sé, San Diego no parece estar tan lejos de Mexicali, pero me intrigaba saber lo que era estudiar en una universidad estadounidense, reforzar mi inglés y mejorar mi curriculum ya que estaba próxima a egresar de mi carrera.

Durante ese semestre tuve mi probadita de lo que era el sueño americano: vivía en los dormitorios de la universidad, iba a mis clases en bicicleta porque el campus era enorme, dejaban muchísima tarea, tuve una roomie con la que compartía habitación y conocí a estudiantes de muchas partes del mundo. Esto último fue lo que enriqueció y cambió toda mi experiencia ya que, al conocer a tantos estudiantes de otras nacionalidades, especialmente de Europa, hicieron que creciera en mí el gusanito por conocer el viejo mundo.

Fue unos años más tarde, ya que había terminado mi universidad, que me enteré de un programa donde podía irme a Irlanda a estudiar inglés y trabajar. Cuando supe del programa sentí la corazonada de que era algo que debía hacer, así que junté mis ahorros, hice la maleta y me fui. Les podría decir que los 10 meses que duró esta experiencia, fue de los periodos más felices de mi vida. De esos 10 meses estuve viviendo 7 meses en Dublín estudiando inglés, luego me mudé a Malta para hacer unas prácticas en un hotel ahí durante 2 meses y por último me fui a España un mes para hacer turismo. Este tiempo yo lo resumo parecido al libro de comer, rezar y amar, pero en diferente orden para mi fui rezar, comer y amar. En Dublín sentí que me reinventé y disfruté mucho más la vida. En Malta probé la comida más deliciosa que he comido en mi vida, y miren que yo ya soy fan de la comida mexicana, y en España terminé de enamorarme más de mi novio que había conocido en Dublín.

Después de esa etapa regresé a Mexicali, mi novio y yo decidimos seguir con la relación a distancia y así pasaron dos años con viajes muy divertidos entre España y México hasta que decidí continuar mis estudios con una maestría en España y ver si la relación crecía. Al año de haber terminado mi maestría, mi novio preparó un viaje sorpresa a Málaga y me pidió matrimonio.

Para no hacerles el cuento más largo, nos casamos en octubre del año pasado y al día de hoy llevo ya casi tres años viviendo lejos de casa en Madrid. A pesar de haber vivido anteriormente fuera de casa les podría decir que estos tres años han sido los más desafiantes, llenos de aprendizaje y en los que más cambios he tenido en mi vida. Todavía tengo mis días donde extraño tanto que quiero dejarlo todo y regresar a México, pero trato de enfocarme en el presente y disfrutar de esta oportunidad que la vida puso en mi camino.

Para los que están próximos a vivir lejos de casa, les aconsejaría preparar no solo la maleta y la cartera, sino su corazón y mente para afrontar y vivir al máximo su migración de una manera consciente.

 Nancy