Colaboración: UNA ECUATORIANA EN EL MEDIO ORIENTE POR PAOLA

Hola me llamo Paola Luzuriaga, soy Ecuatoriana, odontóloga de profesión, felizmente casada con un piloto comercial y desde hace 4 años aproximadamente vivo en Medio Oriente  🏠.

Conocer a David, el que hoy en día es mi esposo, sin duda cambió mi vida, ya llevamos 8 años juntos. 

Me daba un poco de miedo al principio, pues no tenía idea lo que era tener un novio piloto, tenía mucho miedo a los aviones pero poco a poco fui superando ese miedo. Recuerdo mi primer vuelo juntos en Galápagos, David volaba y yo era su copiloto, desde ese día no quise desaprovechar ninguna oportunidad de conocer el mundo 🌍.

David había aplicado a finales del año 2016 a una aerolínea en Qatar, lastimosamente las cosas no salieron, pero el nunca desistió.

Mi aventura empezó en el año 2017, un año de muchas emociones. Esperaba con ansias mi graduación de la universidad, había tomado un poco de tiempo y estaba muy feliz organizando mi boda. Para eso, David había aplicado nuevamente, ahora a una aerolínea en Kuwait, pasó una semana de eso y nos llegó la noticia que tenía que ir a Estambul para empezar el proceso, todo pasó muy rápido tenía un mes para renunciar a su trabajo. Adelantamos nuestra boda civil por motivos migratorios. David tuvo que irse y me tocó quedarme.

El momento más duro llegó al tener que irme de casa, la despedida, llena de mucho miedo y tristeza, dejaba gran parte de mi vida: familia, amigos, nuestra comida .. 🥺muchas cosas pasaron por mi mente...

Llegué a Kuwait después de un viaje largo muy largo, muy ilusionada por ver a mi esposo (habían pasado 3 meses sin vernos ), lo primero que hicimos fue ir a caminar por la ciudad, casi me muero al sentir el calor tan fuerte, lo podría describir como estar a lado de una brasa de pollos, me pregunté... ¿Dónde estoy? 😅




Adaptarme no fue fácil, al principio lloraba mucho, extrañaba mi familia, la comida, no hablaba nada de inglés. Ir al supermercado era una odisea y siempre terminaba comprando mal las cosas. La pasaba sola, pues mi esposo volaba. 

La ropa llegó a ser un problema, no podía usar nada muy provocativo, más bien tenía que ser conservador. Recuerdo que acompañé a mi esposo a cortarse el cabello y me senté a lado de un señor, quien se levantó de inmediato, entonces me dijeron que lo hacían por respeto y que nadie podía sentarse a lado de una mujer que no sea su esposo.

Una vez tuve un accidente y estuve en el piso hasta que mi esposo fue por mi, nadie podía tocarme ni ayudarme. Tomar alcohol era imposible, ya que en Kuwait está prohibido, y que decir del cerdo que tampoco está permitido, no había bares ni lugares de distracción, pero eso no impidió que hiciéramos cosas divertidas, empecé mi canal de YouTube #paitochic, quería documentar todos los lugares, muchas  anécdotas únicas, viajes, hice muchos amigos, aprendí inglés, me enamoré de la cultura árabe y su gastronomía.

Después de 2 años y medio, llegó la parte más dura, nuevamente tenía que emigrar, esta vez de Kuwait. Dejé otra vez mi casa, amigos que se volvieron familia, y tuve que decirle adiós a un lugar que ya no era desconocido como al principio para mi. Dubái sería nuestro nuevo destino.

Adaptarme a Dubái fue más sencillo. Llevamos un año y meses en nuestro nuevo hogar, un año un poco difícil por todo lo que hemos vivido con la pandemia, pero a pesar de todo, debo destacar que Dubái me ha permitido realizar mis sueños, viajar, descubrir que puedo ser capaz de lograr muchas cosas y aprovechar todas las oportunidades.

Dubái ahora es nuestra segunda casa.

Paola


Comentarios

Entradas populares de este blog

Colaboración: DE CANCÚN A BRUSELAS POR KRIZIA

Colaboración: FERNANDA EN PAKISTÁN

Colaboración: DE COLOMBIA A ESPAÑA CON 17 AÑOS