FILOMENA: Crónicas de un temporal atípico en Madrid

Somos testigos del temporal (FILOMENA) atípico que se adueñó de Madrid y nos está tocando vivirlo desde otra perspectiva.

Corrimos con mucha suerte de estar juntos para cuando Madrid se paralizó debido a la nieve.  
Juanjo vino por carretera de Almería a Madrid para recogernos en el aeropuerto. 

Anoche teníamos claro que no tomaríamos carretera y que definitvamente pernoctaríamos en un hotel cerca del aeropuerto.

Ver cómo caía la nieve y la cara de Fernandito hacía que nuestro encuentro, después de estar en México, Fer y yo, por 5 semanas, fuera perfecto.

Llegamos al hotel, encendimos la televisión y de lo único que se hablaba en las noticias era de FILOMENA. Justo acababan de cerrar el aeropuerto y las carreteras. Parecía como si mi vuelo hubiera sido el último en aterrizar y Juanjo de los últimos en entrar a Madrid.
La preocupación empezó cuando el día de hoy no pudimos desplazarnos a ningún sitio y no encontramos lugares de comida abiertos, sobre todo que Fer no tuviera que comer. Conforme fue pasando el día nos empezamos a desesperar.

Al final del día el hotel nos salvó de la hambruna y pudimos comer. 

Fue necesario pagar otra noche, esperamos que mañana la situación mejore y podamos trasladarnos a Almería.
Me quedé pensando en toda esa gente que no está en su lugar de residencia y en este momento no se encuentra con la capacidad económica de hacer frente al temporal, ya sea alquilando una habitación de hotel o comprando comida. Me quedé pensando en las personas en situación de calle. Me quedé pensando en las personas que se quedaron atascadas en las carreteras (que fueron bastantes) sin alimentos, agua, teniendo que esperar a ser rescatadas.

Qué irónico, cómo lo que emociona a muchos, puede llegar a ser tan preocupante para otros. 

Madrid definitvamente no está preparada para hacer frente a este tipo de contingencias. Ya se habla de un retraso en la vacunación contra la covid debido al temporal. 
En el hotel, estan hospedados una enfermera, empleados de paqueterías, entre otros, que se vieron obligados a llegar al hotel a dormir y a esperar irremediablemente, al igual que nosotros, a que el clima mejore para poder volver a sus hogares. 

Me reconforta pensar como estas situaciones sacan lo mejor de algunas (sin generalizar) personas. Todos los huéspedes nos apoyamos de alguna u otra manera, compartiendo comida e información y uniendo fuerza para rescatar los carros de la nieve. 

Pero lo más importante de todo esto es que podemos pasar la experiencia los 3 juntitos (Juanjo, Fer y yo), disfrutamos de los paisajes que Madrid nos ofrece y estamos recuperando parte del tiempo que no nos vimos, encerraditos en un cuarto de hotel. 

Cuéntame, te gustaría vivir en una ciudad donde nieve?


Alma Karina 

Comentarios

Entradas populares de este blog

Colaboración: DE CANCÚN A BRUSELAS POR KRIZIA

Colaboración: FERNANDA EN PAKISTÁN

Colaboración: DE COLOMBIA A ESPAÑA CON 17 AÑOS