Colaboración: DE MÉXICO A ELANTXOBE POR ESTEFANÍA

Soy Estefanía, tengo 26 años, soy mexicana y vivo en un pueblito hermoso llamado Elantxobe al norte de España. 

Si me hubieran dicho que hoy estaría aquí hace unos años jamás me lo hubiera creído. Crecí llena de expectativas profesionales, estudié Comunicación y audicioné para hacer radio en México, ahí empecé a trabajar y creí que eso iba a ser por siempre. Pues no, la vida tiene muchos caminos y te lleva a lugares inimaginables.

Llegué aquí primero por amor y después por intuición, desde el principio algo me decía que tenía que venir y que no me preocupara por el resto.


Para no hacer el cuento largo, mi novio vino por una beca a España y perdió el vuelo de regreso a México, ahí empieza la historia, lo pierde, se pone a trabajar como bar tender en lo que vuelve y antes de que vuelva en una plática que literal me cambió la vida empezamos a idealizar la vida viviendo aquí, trabajando, viajando... y terminamos diciendo ¿lo hacemos?


Lo hacemos, dijimos. Renuncié a mi trabajo, él volvió a perder el vuelo, hablé con mis papás y por supuesto me dieron el avión y yo sólo pensaba que querer es poder.

Compré mis boletos de avión y acordamos vernos en Madrid el 29 de noviembre de 2018. Me enfrenté a mil cuestionamientos, primero míos y después de mi familia, que si debería casarme, que cómo si lo tenía todo en casa, que para qué yo venir y él no ir... no acabaría la lista jamás. 


Tres días antes de viajar a mis papás les cayó el 20, real entraron en crisis, los padres de mi novio cual pedida de mano tuvieron que ir a mi casa jaja y por FaceTime ponernos de acuerdo, pero no había forma de convencernos que no lo hiciéramos o que reconsideráramos. Dije que probaría 3 meses, ya llevamos dos años aquí.

Llegó el encuentro en Madrid y la vida me cambió por completo, salí del metro a la Gran Vía y supe que lo que había vivido para estar parada ahí lo había valido todo. Aquella mañana pensaba que la gente estaba en un día normal en su vida y yo estaba viviendo el primero del resto de la mía. Seguro que así se siente la felicidad.


De hacer radio cambié a bar tender, encontré trabajo el día que pedí una señal para saber si por aquí era el camino. No es fácil romper con los paradigmas que tenemos, sobre lo que “deberíamos” estar haciendo profesionalmente por ejemplo, es romper con las expectativas propias y las de los demás, un proceso que sin duda les deseo a todos.  Agradezco todos los días mi trabajo, porque sé que es temporal y es parte de la aventura.


Me fui y me encontré en todos los sentidos, he llorado como nunca y he echado de menos a mi familia, pero aquí estoy y qué paz. El caminito se me ha ido abriendo y yo sólo me he dejado llevar.

Vivimos en una casita hermosa frente al mar y gracias a Dios nos va increíble, mi novio y yo somos grandes compañeros, extrañamos los tacos siempre, aprendemos todos los días pero sobre todo nos reímos un montón que es lo más importante.


Les deseo que se vayan, que se rompan ustedes mismos y rompan todas las expectativas. Que se encuentren y que cada cosa que vivan valga para crear magia en su vida, que sepan que todo pasa y pasa para algo mejor. Que se rían mucho siempre. 🤍


Gracias por leerme.

Estefanía

Comentarios

Entradas populares de este blog

Colaboración: DE CANCÚN A BRUSELAS POR KRIZIA

Colaboración: FERNANDA EN PAKISTÁN

Colaboración: DE COLOMBIA A ESPAÑA CON 17 AÑOS