Viajar con hijos

El viajar con hijos es muy distinto a hacerlo solo, con tu pareja o con amigos, pero llega a ser incluso más satisfactorio. 

Algunas personas creen fervientemente que las palabras viajar e hijos no van de la mano. Dime, ¿Cuántas veces hemos escuchado a alguien decir...? ¡Aprovecha ahora que no tienes hijos para viajar, disfrutar y dormir! Y es que, estas famosas frases ya están tan automatizadas, que algunos llegan a creerlas de verdad y evitan el siquiera pensar cómo sería viajar con hijos e incluso hasta llegar a tenerlos.

La mayoría considera que el ir de viaje debe ser placentero, de disfrute, relajante, sin agobios, con mil actividades y sin que a alguien se le ocurra depender de ti y demandar de tu tiempo, y está bien, pero ¿Quién dijo que el viajar con hijos no se disfruta?, y que no pueda terminar siendo una experiencia adictiva y enriquecedora que trascienda en unión familiar y aprendizaje.

En ocasiones, la limitación económica hace que se vuelva imposible realizar un viaje familiar, ya que se entiende, que el viajar con hijos implica un gasto mayor. Considero, se debe fomentar el invertir en un viaje con nuestros peques para que descubran el mundo y creen experiencias, en lugar de gastar tanto en juguetes, que por lo general duran poco, enseñan menos y pronto llegan a fastidiarse de ellos.

Así mismo, el temor a que enfermen durante el viaje es otra limitación.

Anteriormente, no era tan común viajar con hijos, pero hoy en día el arte de viajar ha cambiado considerablemente y ha llegado a evolucionar tanto, que la aventura de viajar con hijos ya es una realidad cada vez más frecuente, podemos encontrar un sinfín de destinos amigables con los niños. Cada día encuentras destinos en los que su atractivo principal es el de incluir a los más peques promoviendo actividades para toda la familia.

Probablemente consideres que no todos los destinos son adecuados para tus hijos, pero ahora si que eso depende de tu actitud, tu mentalidad y lo que quieras que ellos vivan y aprendan de cada viaje.

Por lo anterior, es que hoy quiero compartir contigo las ventajas que tiene el viajar con niños, así como algunas recomendaciones al respecto:

VENTAJAS

Inviertes en su desarrollo. 
Un viaje, es una inversión en la que vivimos momentos únicos, aprendemos, interactuamos, nos incluimos por unos días en una cultura muy probablemente distinta a la nuestra.

Viajando, pagamos por conocer con nuestros propios ojos un lugar nuevo, por experimentar, por aprender… y que mejor que nuestros hijos sean parte de esto. 

A través del viaje permites que tus hijos adquieran conocimientos y competencias, que salgan de la rutina, que adquieran y refuercen valores positivos, que aprendan a través del descubrimiento y que despierten en ellos el espíritu aventurero que les haga presentar mayor disposición a aprender y probar cosas nuevas.

Fortaleces el vínculo familiar.
Al viajar con hijos se fomenta la convivencia, realizas actividades en familia, pasas tiempo con ellos, compartes experiencias con ellos, llegas a tener incluso un poco más de comunicación que en un día habitual con ellos. Todo esto permite que se fortalezca su vínculo papás e hijos, considerado de suma importancia para su desarrollo.

RECOMENDACIONES

Consulta a su pediatra.

Antes de iniciar a planificar cualquier viaje, es muy importante acudas a su pediatra para que sea él quien te haga las recomendaciones necesarias, ya sea te recomiende algún tipo de medicamento o te sugiera cambies tu destino o fechas de tu viaje. En este punto, quiero hacer énfasis en la importancia de llevar un botiquín de emergencia.

Planifica tu viaje con antelación y de acuerdo a tus necesidades. 

Con esto me refiero, a que investigues sobre tu destino, sobre las actividades que se pueden realizar en familia. Que procures llevar hechas las reservaciones de hotel, rentar un coche de ser necesario, confirmar si el sitio a visitar se adecua a las necesidades de tus hijos, vacunarse en caso de ser necesario, etc... Todo esto para evitar imprevistos.

Viaja con tus hijos, aunque sean pequeños.

En ocasiones creemos que la edad de nuestros hijos puede ser una limitante para realizar un viaje, si bien es cierto que siempre ocupamos la aprobación de su pediatra, considero que cuando nuestros hijos son pequeños llega a ser más sencillo el trasladarse, tomar decisiones durante el viaje, por contradictorio que parezca. Aunque seas de la idea de que los niños de muy pequeños no logran recordar lo que hicieron y llegues a pensar que es innecesario el invitarlos a viajar, recuerda que no solo estas creando memorias para ellos, si no para ti también, y la ilusión que les hará de mayor al ver esas fotografías recorriendo el mundo, no tendrá precio. En este punto, obviamente el destino variará según la edad de nuestros hijos.

Contrata un seguro médico.

Sin importar si tu viaje será dentro de tu país o al otro lado del mundo, es imprescindible cuenten con cobertura médica. Las enfermedades en nuestros pequeños son de lo que más nos afecta como padres e incluso nos llega a limitar a salir de casa, por esto es importante tengas este punto presente.

Durante el trayecto.

El trayecto, aunque ocasionalmente cortó, puede volverse insoportable. Las necesidades en este punto variarían dependiendo la edad de tus hijos.

Prepárate con snacks adecuados para la edad y fortificados con vitaminas y minerales.

Invierte en su entretenimiento.

Lleva carriola, porta bebé, silla de bebé, porteo.

Ropa cómoda.

Maleta de mano.

Actúa con el ejemplo y establece límites.

Viaja ligero, pero con lo imprescindible.

Buena actitud.

Esto te permitirá afrontar el viaje de la mejor manera posible.

En conclusión, viajar con hijos lo defino como una experiencia absolutamente enriquecedora, que fomenta el vínculo familiar, en donde no hay tiempo para el aburrimiento y eso a un niño le encanta. Además, la experiencia de andar por sitios distintos a los que acostumbran, los permite descubrir y explorar.

Si bien es cierto, que criar a un hijo es todo un reto, considero que al menos yo no he dejado de disfrutar, simplemente mi perspectiva de la felicidad cambió y ahora me complementa el compartir mi tiempo e involucrarme con mi hijo.